WhatsApp impulsará el futuro de las llamadas por internet

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WhatsApp
17 febrero, 2015
Ivan Ramirez
@ivan_ramibal

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En el Mobile World Congress (MWC) del año pasado, el creador de WhatsApp, Jan Koum, recordaba durante su conferencia que el objetivo de la aplicación de mensajaría más popular del mundo es “conectar a la gente”, y que por este motivo, ofrecería una nueva prestación a los más de 700 millones de usuarios antes del verano: las llamadas de voz.

Ha pasado casi un año desde estas palabras y todo parece indicar que el momento se acerca. Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook y también propietario de WhatsApp, ha confirmado su asistencia al Moblie World Congress 2015. ¿Aprovechará el evento para hacer pública la fecha definitiva del lanzamiento del servicio de llamadas por IP de WhatsApp?

Este nuevo escenario plantea una serie de incógnitas. Cuando las llamadas por WhatsApp sean una realidad, ¿la gente seguirá enviando 30 billones de mensajes al día a través de esta aplicación? ¿Cómo afectará este nuevo status quo a las tarifas de las operadoras telefónicas? ¿la calidad de las llamadas por internet (basadas en la tecnología de voz sobre IP, como Skype), será la misma que la de la red telefónica convencional? Las aplicaciones de comunicación que no incorporen un servicio de llamadas, ¿se quedarán sin usuarios?

Ante estas cuestiones, los profesores de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC Robert Clarisó, César Córcoles y Carles Garrigues prevén algunos escenarios.

WhatsApp ante otras aplicaciones de llamadas por IP

Existen hoy en día diversas aplicaciones para hacer llamadas de voz y de vídeo por internet, como Skype, Viber o Tango, pero “el obstáculo principal al que se enfrentan estas apps es que tanto el emisor como el receptor deben tener instalada la aplicación para poder efectuar la llamada”, explican estos expertos. El hecho que existan varias aplicaciones, cada cual con su propia comunidad de usuarios, “hace que su uso no se haya extendido como se esperaba”. En cambio, WhatsApp, con su inmensa comunidad de usuarios, “tienen todos los números para convertirse en la aplicación de llamadas por internet por excelencia”, apuntan los profesores.

Aprovechar el volumen de su comunidad de usuarios es lo que llevó a Facebook a incorporar llamadas de voz a su propia aplicación de mensajería, Facebook Messenger. Un año después de la compra de WhatsApp por 21.800 millones de dólares, “parece que sus acciones van en la misma dirección” con WhatsApp. La nueva versión de la aplicación, que ya incluiría la posibilidad de hacer llamadas gratuitas, se espera que esté disponible durante el primer trimestre de 2015, lo que incrementa las posibilidades de un anuncio durante el Mobile World Congress.

¿Hay garantía de que las llamadas por WhatsApp sean gratuitas?

La gran ventaja para los usuarios de las llamadas de voz por internet es que pueden utilizar su tarifa de datos o una conexión wifi, lo que en la práctica supone que el servicio es gratuito: “La tarifa plana por ADSL o fibra óptica es muy común en los hogares españoles, y eso significa la posibilidad de realizar llamadas gratis“, explican los expertos. “Y gracias a las redes wifi, esto se traduce también en llamadas gratuitas desde el móvil”, añaden -aun sin tener saldo o tarifa de datos-.

Los profesores advierten, sin embargo, que “las compañías telefónicas reaccionarán de algún modo para seguir manteniendo sus ingresos por llamadas”. Pero, ¿cómo? Clarisó, Córcoles i Garrigues apuntan como posibles estrategias “un incremento de las tarifas de datos o rebajar la calidad de los servicios de las aplicaciones por VoIP hasta que no haya una compensación por parte de estas empresas”.

Este hecho está relacionado con el debate sobre la neutralidad de la red. Es decir, “la posibilidad de que los operadores de telefonía prioricen el tráfico de datos que atraviesas por sus redes y puedan exigir una compensación a cambio de dar un buen servicio a aplicaciones de gran consumo de datos como el vídeo en streaming o las llamadas IP”, exponen los profesores.

Si de se llegara a este escenario y se acabase la neutralidad de la red, “las aplicaciones VoIP estarían obligadas a repercutir este coste en el usuario (ya sea a través de publicidad en las app o exigiendo un pago por utilizarla) y, en consecuencia, los usuarios “dejarían de pagar las llamadas para pagar la cuota de WhatsApp”.

En el mercado de les operadoras, estos expertos prevén que “habrá algunas que utilizarán la VoIP como herramienta promocional para ganar usuarios, aunque ingresen menos por cliente; otras endurecerán su política y penalizarán a los usuarios que utilicen estas apps; finalmente, habrá operadoras que pasarán a ofrecer más minutos de voz en sus tarifas (del mismo modo que empezaron a ofrecer paquetes de SMS ante la popularización de WhatsApp)”.

El futuro son las llamadas por wifi

La llegada de las llamadas por WhatsApp puede conllevar un gran cambio en las dinámicas de la telefonía. Según el informe sobre tendencias y previsiones para el tráfico de red IP, publicado en febrero por la consultoría estadounidense de telecomunicaciones Cisco Systems, se prevé que en 2018 los minutos de llamadas por wifi superen los minutos de llamadas por la red telefónica convencional. “Así que todo apunta a que WhatsApp, con el nuevo servicio de llamadas, contribuirá sin duda a que se confirme esta predicción”, señalan los especialistas.

La coexistencia de la telefonía convencional y la mensajería instantánea

Para estos tres profesores, los argumentos que se pueden esperar de las compañías que opten por la voz “convencional” sobre la VoIP son, “por un lado, la universalidad -poder llamar a cualquier usuario sin que se tenga la misma app instalada en el móvil-; y por otra parte, la calidad, ya que, especialmente si no se garantiza la neutralidad de la red, puede resultar difícil garantizar que no haya cortes en una llamada sobre VoIP”.

También hay que tener en cuenta algunos de los factores sociales que han popularizado las aplicaciones de mensajería como WhatsApp y que no se traducen directamente en la voz: “la semiasincronia (hay conversaciones en las que los participantes están conectados simultáneamente, pero hay muchas otras en las que no); la confidencialidad (cuando mantenemos una conversación vía mensajería de texto los que nos rodean no saben lo que decimos y, en ocasiones, ni siquiera saben que nos comunicamos con alguien); y las conversaciones en grupo, que son mucho más fáciles de tener por texto que oralmente”, explican.


Fuente: lavanguardia.com