10 Razones por las que el Bronco no puede ser gobernador

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El candidato Jaime Rodríguez Calderón, alias ‘El Bronco’ es el primer candidato independiente a la gubernatura de Nuevo León, sin embargo, más allá de lo anecdótico que esto pueda resultar, Rodríguez Calderón plantea más dudas que certezas sobre lo que significaría un candidato independiente en el poder.

Estas son razones por las cuales este personaje, “El Bronco” no podría gobernar un estado.

1. No tiene una estructura política: Su candidatura independiente no genera una estructura para la generación de un gobierno: no hay cuadros y por lo tanto, no hay experiencia en la administración pública.

2. No tendría diputados locales. Un gobernador trabaja en conjunto con los Congresos locales, ya sea por su campaña de rompimiento con partidos, o por incompatibilidad ideológica, El Bronco no tendría representatividad en la legislatura local, hecho que paralizaría las labores ejecutivas y legislativas en la entidad.

3. No podría cabildear, negociar, generar acuerdos. En toda democracia esta construcción de acuerdos se da en los Congresos. ¿Cómo lo lograría el Bronco sin nadie que pueda llevar su propuestas al marco legal?

4. Enfrentado con presidentes municipales. Ningún presidente municipal estaría a su favor; ¿cómo podría atender las demandas específicas de cada municipio? Sin una política estandarizada desde el gobierno estatal, la relación con los municipios se volvería anárquica.

5. Gestión ciudadana sin control. Sin experiencia en el gobierno, sin cuadros administrativos, sin colaboradores en sectores como el día a día ciudadano. ¿Cómo mantener la gestión adecuada? Desde el uso de los servicios públicos, hasta la seguridad.

6. Sin interlocución con la Federación. Los partidos políticos nacionales proveen a sus gobiernos estatales de herramientas para gestión a nivel nacional, ya sea a través de diputados federales y senadores e incluso interlocución con el poder Ejecutivo. ¿Cómo lograría ‘El Bronco’ salvar esta situación?

7. Apuesta por la polarización. Su campaña ha sido sin medias tintas. O se está con él o no se está. ¿Cómo construir diálogo y acuerdos en beneficio de la ciudadanía? El Bronco no podría, como gobernante, conducirse de la misma manera que lo ha hecho.

8. Populismo. El carácter de “El Bronco” y su política de dar a la gente lo que quiere sin tener en cuenta programas, costos puede llevar a la entidad a una crisis sin precedentes.

9. Personalidad . Su personalidad, como el dice “echada para adelante”, bronca, sin reservas ayuda mucho a ganar popularidad como candidato pero quita muchos espacios de oportunidad cuando se es gobierno.

10. Desinterés. Hasta el momento, el Bronco no ha demostrado interés por responder a la pregunta más importante que debe responder un candidato: ¿Cómo y con quién se va a gobernar?

Con estas razones ni como ayudarle, no tiene oportunidades reales para gobernar.