No más desgracias en Guerrero / opinión Pedro Kuri

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Las campañas electorales para gobernador han iniciado bajo la sombra de Ayotzinapa. Los grupos radicales que exigen la presentación de los 43 estudiantes de esa escuela normal ya dieron el primer indicio de su amenaza de tratar de impedir las elecciones de junio próximo.

En Tlapa, integrantes del Movimiento Popular Guerrerense protestaron en el arranque de campaña del candidato del Movimiento Regeneración Nacional, Pablo Amilcar Sandoval, un partido que parecía estar exento de las protestas por su identidad con los movimientos sociales y su identidad de izquierda. Esto es muestra, de entrada, de que las autoridades no están cumpliendo con el compromiso de garantizar el desarrollo armónico y pacífico del proceso electoral.

Los guerrerenses no aspiramos a más desgracias. El estado tiene una gran herida en materia social que no requiere ser ahondada por el clima de tensión actual. Las eleciones son necesarias para que la sociedad pueda tener la oportunidad de renovar la estructura gubernamental, con el propósito de corregir los errores y reencauzar el rumbo del estado hacia el auténtico desarrollo económico, político y social.

Esta es la oportunidad de llevar a Guerrero por nuevos derroteros bajo un sufragio reflexivo y responsable, pero sobre todo plenamente consciente y no motivado por canonjías, dádivas o presiones.

El llamado es a celebrar una fiesta electoral en paz y armonía. Esa siempre ha sido mi convicción.

acapulco.ok@gmail.com