Por alterar precios Profeco sanciona 25 comercios en Acapulco

Compartir:

Share

Tres tiendas departamentales y 22 establecimientos comerciales fueron sancionados por la delegación de Profeco, que inicio 25 procedimientos por incrementar los precios en productos básicos.

Lo anterior, se indica fue motivado por los bloqueos y hechos de violencia en las que pudieron haber resultado afectados camiones y tráiler que transportaban mercancías a proveedores y comerciantes.
Se trata de tres tiendas departamentales y 22 a distintos establecimientos comerciales, ante las denuncias de incremento de precios.

El delegado federal de la Profeco en la entidad, Fermín Gerardo Alvarado Arroyo, informó que la dependencia implementa y refuerza el Operativo Especial de Verificación y Vigilancia de Productos Básicos.

Por lo anterior inició procedimientos en contra de Soriana de Cayaco, Bodega Aurrera en Hornos y a Comercial Mexicana Vista Alegre, todas en el puerto de Acapulco.

Alvarado Arroyo, dijo que los verificadores de la dependencia detectaron incremento de precios de productos de la canasta básica.

"Encontramos alzas en jitomate de bola, cebolla, chile verde, huevo blanco, leche en sus diferentes presentaciones y tomate huaje.

"Por eso se pidió a los representantes de los establecimientos comerciales que acrediten documentalmente con notas o facturas del proveedor el motivo de los aumentos y la razón, por lo que se aplicarán medidas de apremio en caso de detectarse prácticas en perjuicio de los consumidores", dijo.

Alvarado Arroyo, agregó, que se iniciaron, también, procedimientos por infracciones a la Ley en contra de la Carnicería Rubí en el Mercado Central, por no exhibir precios, así como a la Abarrotes y Plásticos Caty.

Además al Molino y Tortillería Yanel, de la colonia Progreso y Modelorama ubicado en el Centro de la Ciudad por negativas de verificación.

La Profeco, así mismo, ha realizado 191 visitas de verificación y reforzará estas acciones en Productos Básicos; ha colocado más de dos mil preciadores en mercados y centrales de abasto.

Fuente: Milenio