Detienen a Director del Penal de Acapulco Carlos Coronel

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El vocero del gobierno del estado, Arturo Martínez Núñez, confirmó que luego del cateo efectuado la madrugada del lunes fueron separado de su cargo para someterlos a investigación, el director del Centro de Inserción Social (Cereso) de Acapulco, Carlos Coronel Avitia, y el jefe de custodios, Jesús Hernández Sánchez, así como los custodios Nicolás Adame Suástegui, Gil Espiridión Amancio, y Gabino Crisanto Hernández, quienes están en calidad de detenidos por probable colaboración con el crimen organizado.

En conferencia de prensa convocada ayer por la mañana, en la que no se permitió hacer preguntas, Martínez Núñez, acompañado por el subsecretario de Administración Penitenciaria, Miguel Ángel Orihuela Hernández, aseguró que “no quedará impune ningún desacato a la ley”.

Dijo que en tanto se llevan a cabo las investigaciones Orihuela Hernández será el responsable de la prisión porteña.

Destacó que entre las anomalías que se evidenciaron fue el nulo sistema de control en la introducción de objetos ilegales, así como personas sin autorización para estar con los reclusos.

“Es por ello que se ha iniciado un proceso de investigación para detectar a los trabajadores y funcionarios que han promovido la corrupción y que muy probablemente estén coludidos en el crimen organizado”, dijo.

Detalló que en la operación se confiscaron tres armas cortas y 60 cartuchos de diferentes calibres, 160 televisores y pantallas de diferentes marcas, modelos y pulgadas, 34 aparatos de sonido, grabadoras y microcomponentes de distintas marcas y modelos, 13 ventiladores de diferentes marcas y tamaños, 63 reproductores de DVD de distintas marcas y modelos, un videojuego Playstation, una cafetera, un extractor de jugos, dos máquinas de videojuegos, tres máquinas tragamonedas y 19 celulares de diferentes marcas.

Asimismo, dos pavorreales, 53 gallos de pelea, 23 gallinas, 10 polluelos de gallina y nueve de guajolote.

Precisó que se encontraron 25 mujeres en las celdas de la sección de hombres, de las cuales seis eran reclusas y 19 “cohabitaban de manera ilegal”, por lo que fueron puestas a disposición de las autoridades.