Carne que se Consume en Acapulco es de Dudosa Calidad

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Acapulco de Juárez  • La carne que se consume en Acapulco, el principal destino de playa del estado de Guerrero es de dudosa calidad.

Humberto Zapata Añorve, subsecretario de ganadería de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), aseguró que en Acapulco hay 206 rastros “tolerados”, que no cumplen las medidas mínimas para producir carne apta para el consumo humano.

En consecuencia, el funcionario admitió que la mayor parte de la carne que se consume en el principal destino turístico del estado es de dudosa calidad.

Comentó que en Guerrero hay solo 36 rastros, pese a que en las siete regiones se tiene 81 municipios.

De los 36 rastros solo cinco cumplen los requisitos mínimos para realizar el sacrificio para alimentación, pero no todos ellos tienen la certificación plena.

Destacó que Acapulco es el principal centro de consumo de carne en la entidad, ya que tiene más de la tercera parte de la población global.

“En el puerto tenemos un problema muy grave, ya que no cuenta siquiera con rastro municipal, de acuerdo a datos de la Secretaría de Salud (Ssa) y del propio ayuntamiento, existen ahí cerca de 206 rastros tolerados, eso implica que no reúnen los mínimo para poder ser considerados como aptos”.

Al referirse a la carne que se consume en Acapulco, Humberto Zapata resumió; “es de dudosa calidad”.

Recordó que de acuerdo a datos de la Ssa, en Guerrero se gastan aproximadamente 900 millones anuales en tratamientos de enfermedades gastrointestinales, que tienen su origen en la contaminación de los productos cárnicos.

Por eso, señaló que en mayo, el gobernador Ángel Aguirre Rivero pactó con la Secretaría de Agricultura federal, para que el estado reciba 30 millones que se destinarán a la construcción de un rastro tipo TIF en Acapulco.

El monto global para construir un rastro de ese tipo es de al menos 80 millones de pesos, por lo que el recurso que se anuncia es insuficiente, aunque se están buscando los canales de financiamiento para poder hacer realidad el proyecto.

En Acapulco se sacrifica un promedio de 300 reses diarias, igual número de cerdos, chivos y por lo menos 40 mil pollos cada 24 horas, lo que también representa mucha contaminación para lagunas y ríos, por la cantidad de sangres, vísceras y plumas que recurrentemente se tiran sin recibir ningún tipo de tratamiento.

De trabajarse adecuadamente, indicó que se podría elaborar harina de sangre y de hueso, lo que detonaría economía y reduciría contaminación.