Otras guerras en la caravana (crónica)

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Oaxaca • Caravana de Paz. Día 3. Este domingo la Caravana de Paz estuvo 12 horas en la carretera, desde las 7 de la mañana que salió de Acapulco, Guerrero, hasta las 7 de la noche que arribó a Huajuapan de León, Oaxaca, en la zona triqui de la región mixteca, donde realizó una marcha y un mitin con unas 700 personas.

Y aquí, por primera vez en las caravanas encabezadas por Javier Sicilia, los principales oradores (salvo tres o cuatro) y muchos de los que estaban en la plaza no fueron víctimas de la guerra contra el crimen organizado...

Aquí se hablaba de cacicazgos políticos. Aquí se hablaba de grupos paramilitares que asuelan a comunidades indígenas. Aquí se hablaba de despojos de tierras. Aquí se hablaba de marginación y represión de las comunidades autóctonas. Aquí se hablaba de las luchas fraticidas del pueblo triqui. Aquí se hablaba de opresión de los oriundos de San Juan Copala.

Aquí se hablaba de otras guerras.

Aquí había banderas rojas con la hoz y martillo del Frente Popular Revolucionario, cuyo orador hablaba “del Estado asesino” y acusaba a funcionarios federales de “criminales y narcotraficantes”, mientras erguía su lábaro de símbolos antiquísimos.

Aquí pasaban lista maestros que por medio de su orador denunciaban que la “combativa y heroica sección 22” del SNTE (la de las huelgas consuetudinarias en Oaxaca) ha sufrido en este municipio la represión de los gobiernos estatales y federales desde hace muchos años y la desaparición desde hace 181 días de un profesor, Carlos Román Salazar.

Aquí se hablaba de que la miseria ha llevado a los indígenas a ser presa del alcoholismo y la drogadicción. Aquí se hablaba de que la gente desaparece… por la migración a la que le orilla la pobreza extrema. Aquí se hablaba de las constantes violaciones a mujeres, adolescentes y niñas de parte de machos de todo tipo.

Aquí un par de pancartitas pedían “no más militares apuntándonos”. Aquí la gente que hablaba en la tribuna decía que sienten dolor aunque sus muertos no son familiares, sino “camaradas de lucha”. Aquí se hablaba y se escribía con duros discursos y textos antisistémicos: aquí se repartía un panfleto titulado Aurora Roja, “voz de la Organización Comunista Revolucionaria, México”...

Al final Javier Sicilia agradecería la presencia de las organizaciones y diría que en México hay agravios no sólo de la guerra contra el crimen organizado y de parte de los criminales, sino ofensas “arriba, abajo, a la izquierda y derecha”, y recordó el levantamiento zapatista de 1994 que proponía “un mundo donde quepan muchos mundos”…

La Síntesis Informativa-Noticias Acapulco

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