Miles de jóvenes aguardan al Papa Benedicto XVI en la plaza de Cibeles

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Desde que ha llegado esta mañana a las 12, el Papa no ha parado. Con algo de retraso sobre la agenda prevista, a las 19.10, Benedicto VXI ha salido de la nunciatura en su papamóvil. Cientos de jóvenes fieles le aguardaban a la salida y le vitoreaban y cantaban. A su llegada a la Puerta de Alcalá, que ha atravesado con 50 peregrinos de los cinco continentes, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón (PP), le ha entregado las llaves de oro de la ciudad.



Una de las jóvenes elegidas por sorteo para ese paso a pie por el simbólico monumento, Cristina del Campo, de Palencia, recibió la noticia "con gran sorpresa pero con una alegría inmensa". Si consiguiese hablar con él, avanzó a Europa Press, le pediría que "rezara por el futuro de los jóvenes" y para que sigan "compartiendo esta alegría".


Desde allí, después de presenciar una demostración ecuestre de caballos españoles y recibir un regalo, ha vuelto al papamóvil para recorrer los 400 metros que separan la Puerta de Alcalá de la plaza de Cibeles, donde se va a celebrar el acto de bienvenida de los jóvenes, que le esperan ansiosos. Allí, el pontífice se dirigirá directamente ante la multitud que le espera. Después, desde las nueve y media, doce imágenes de la Virgen de todo el mundo estarán en las calles de Madrid para que los jóvenes peregrinos las visiten, canten y recen.